USO, junto con la CES, denuncia que el resultado de la COP27 es decepcionante ya que no ofrece soluciones a la altura del problema de emergencia climática

La COP27 ha cerrado con un acuerdo decepcionante. La creación de un fondo de pérdidas y daños, y el reconocimiento de la necesidad de una transición justa son aspectos positivos pero esconden la realidad de la continuidad de la inacción climática al no proponer una nueva política de reducción de emisiones a la atmósfera.

Un resultado agridulce

La cumbre climática ha finalizado con el compromiso de crear un fondo para las naciones más expuestas para que puedan hacer frente a las pérdidas y daños que genera y generará en el futuro. Los representantes de las casi 200 naciones que han participado en la COP27 han acordado la creación de este fondo para pérdidas y daños. Bajo esta expresión se recogen los estragos que generan en los Estados más pobres, los que menos responsabilidad tienen en la emisión de gases a la atmósfera y donde los fenómenos meteorológicos cada vez más frecuentes e intensos. Este es el caso, por ejemplo, de Pakistán, que sufrió una serie de inundaciones que anegaron el 10 % de su territorio causando 30.000 millones de euros en pérdidas.

Un aspecto positivo aunque rebajado por la negativa a disminuir las emisiones con respecto a la última cumbre de Glasgow. En esta, se hizo un llamamiento a los países a reforzar la hoja de ruta para lograr el objetivo de no rebasar los 1,5 grados de calentamiento global. En estos momentos estamos en los 1,1 grados y con los planes de recorte que tienen planteados los países firmantes del Acuerdo de París, alcanzaremos los 2,5 grados en el mejor de los casos.

La declaración final de la COP27 no retrocede respecto a Glasgow, pero tampoco avanza. La anterior cumbre climática abogaba por reducir gradualmente el uso del carbón y también eliminar paulatinamente las ayudas públicas a los combustibles fósiles. En esta COP27, se pretendía avanzar y que se incluyera también una referencia a la reducción del gas y el petróleo, pero no se ha alcanzado un acuerdo.

El resultado no está a la altura

La Confederación Europea de Sindicatos (CES), de la que USO es miembro, ha participado activamente en la Cumbre y considera que el resultado no cumple con las exigencias de acción necesarias para hacer frente a la emergencia climática actual.

La creación del fondo para pérdidas y daños y el reconocimiento a la necesidad de una transición socialmente justa hacia una economía neutra en carbono a través del diálogo social, representan pasos adelante para hacer frente al cambio climático. Sin embargo, la emergencia climática avanza y se está lejos de eliminar los combustibles fósiles. Además, la financiación de la acción climática sigue siendo inadecuada.

El secretario confederal de la CES encargado del ámbito climático, Ludovic Voet, considera que las políticas aún están lejos de las necesidades inmediatas de los trabajadores y del planeta. Voet alerta de “la necesidad urgente de aumentar la acción climática e invertir fuertemente en energía limpia y empleos más ecológicos, respetando al mismo tiempo los derechos laborales y humanos”.